lunes, 2 de junio de 2008

9mm


Monto mi Beretta M9. El encajar de las piezas suena como si rompiese pequeños huesos como los de un pájaro. Cada pieza limpia y engrasada. Antes mataba, ahora destruirá, eliminaría. La 9mm parabellum me mira con ojos amorosos, dándome las gracias por cuidar de ella, admirando mi capacidad para amarla, protegerla; Cuando me mira baja la mirada sonriendo y un poco asustada, tímida como una joven en el momento antes de ser penetrada por primera vez con el que cree el amor de su vida. Soy su Dios.

Me gusta acercarme la pistola a la sien, le doy la oportunidad de matarme si quiere, soy un tipo justo y un amante de la perfección. Si le parezco feo, que dispare, si le parezco bruto, que dispare, si quiere verme muerto, que no llore y dispare. Nunca lo haría, tiene demasiado amor para mi. No es miedo, ella me quiere tal como soy y hará siempre aquello que me haga feliz por el puro placer de verme satisfecho.

Mi 9mm lo daría todo por mi, es mi compañera en mis salidas nocturnas, con la que toma mis pintas en el bar, quien escucha mis penas y comprende mis sentimientos sin mediar palabra; Mirándonos a los ojos, somos felices, mirándonos a los ojos, el mundo que nos rodea está muerto y juntos creamos un nuevo universo.

Ella siempre me susurra al oído - "Eres un Dios, cariño, eres mi Dios y serás el Dios de todo el mundo"-. Lo soy, soy un Dios y todos aquellos hijos de puta que lo pongan en duda comprobarán el poder de mi arma, el fuego de mis ojos, la fuerza de mis manos y brutalidad de mi cerebro. Ya son muchas zorras ingratas que han intentado robarme de los brazos de mi amada. Sucias perras lascivas, sólo quieren dinero, sólo quieren objetos, sólo son putas. Mi arma, mi arma es distinta, mi arma me ama y me ayuda a quitarme a esas zorras de encima. Si, le gusta mirar, ella me guía, me dice atraviésalas con tu cañón, y si la tengo en la mano es como si me corriese con ella.

Mi pistola me ama, ella jamás me disparará.



La nota nos hizo estremecer. Aquel enfermo hijo de puta, un violador y asesino en serie, justificaba sus acciones diciendo que era su pistola la que lo obligaba a cometer todos aquellas atrocidades. Otro tarado de mierda que se salvaría alegando que está chiflado y en un par de años comiendo de puta madre y explicándole cuentos chinos a un tipo que va todo el día en bata y a la calle con un papel en la boca donde dice que está completamente rehabilitado para reincorporarse a la sociedad, un empleo y el perdón de los jueces. Puto sistema de mierda, está gente, tanto los asesinos como los políticos y abogados mojigatos, activistas sociales maricones y demás calaña que no tiene que recoger la mierda de las calles, debería nacer muerta.

Joder, es una suerte que yo no pregunte antes de disparar y este hijo de puta este muerto; Una auténtica suerte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿qué tal un poco de positivismo? aunque sea xa sorprender, q de eso tb tienes. ya sabes que me gusta lo q scribes xo da una oportunidad al otro q llevas dentro, q seguro q tb tiene mucho que decir...
un beso enorme xa el babysitter mas fash de tutta la city.
bsito, babi.

Marc Gil dijo...

¡¡Vale, por fin lo he leído!!

Tío, esto lo visualizo muy rápidamente para guión de una historieta de cómic. De hecho tengo las viñetas en la cabeza ahora mismo.

Menudo tarado el que escribe la nota ;)