Estaba harto de revolcarme sobre la autocompasión y decidí que o mejor era dejar este canal, dedicarme a mi carrera, a mis amigos, a mi vida. No es que ahora quiera volver a por un revolcón de esa autocompasión tan complaciente, ahora quiero volver a escribir; con las mismas ganas que tenía a los 16 años. Quería, de verdad, ser escritor; pequeñas historias, tonterías, ilusiones, siempre han rondado por mi cabeza loca e infantil. No importa que ahora tenga un trabajo serio, que no tenga tiempo de pintar, de ir en monopatín, no puedo dejar de ser como soy, ni de hacer lo que me gusta, aunque sea en mi cabeza.
Obvio, seguiré hablando del amor, de vez en cuando, pero ya no lo haré como lo he hecho hasta ahora. He dejado de creer en algunas cosas, y una de ellas es ese tipo de amor desgraciado-eterno que puede hacer que alguien se consuma en la tristeza. Así que no creo que sea demasiado asiduo a escribir en el blog, lo haré cuando de verdad quiera compartir una historia y no no una milonga amorosa.
Pues lo dicho, creo ... que vuelvo.