martes, 8 de julio de 2008

Hoy en la ciudad pt.1


La mañana despertó con un bostezo sonoro. El polvo y la supersuciedad (con el poder de volar) repiqueteaban en la ventana produciendo en mi cabeza el mismo efecto que la gota malaya. -Mierda, putos Lunes-.

Desperté con el clásico picor corporal machuno y la boca pastosa tras una noche de demasiados cigarrillos/alcohol/varios y falta de higiene bucal. Tambaleé hasta la puerta del baño y me apoyé en el marco evitando caer al suelo por el desnivel parapsicológico del edificio. -Que feo eres- me decía con aquella alegría de saber que no es cierto, sólo estaba un poco ... desmejorado, o mejor, poco acicalado; Chapa y pintura para uno por favor.

Una vez reconstruido salí a por un periódico para envolver el bocata, si era del día mejor, así llenaba mi cupo de lectura semanal y me enteraba de todas aquellas cosas que me importan una puta mierda. En un principio, acordarme de qué coño había hecho el día anterior, si le debía pasta a alguien y si este era peligroso así como diversas pajas mentales sobre Bugs Bunny dándole una paliza a Batman, eran lo único que ocupaba mi cabeza; No me di cuenta de que estaba solo, completamente solo. Ni un alma, ni un grito, ni un frenazo de coche y inmediato insulto seguido del dulce sonido de las ostias como panes y algún que otro navajazo si no era un tiro. Solo. Y en silencio. Joder, como acojona el puto silencio en una ciudad de millones de gilipollas que respiran y caminan. Ahora si que necesitaba un periódico del día.

Todos los comercios estaban abiertos pero no había nadie. No se veía ni oía a nadie. Llegué al kiosko jadeando, las prisas, las ganas de saber si había pasado algo mientras yo destrozaba mi cuerpo poniéndome hasta el culo de todo. Imaginaos, el único superviviente de una catástrofe se salva por pasarse la noche solo en su casa bebiendo, fumando y drogándose después de echar un polvo con la guarra del barrio. ¡Coño, claro, Alice! Si yo estaba vivo y ella se debía pirar cuando despuntaba ella estaría ... pues igual que yo, o con gente y toda esta paranoia post ponerse hasta el ojete sólo es una ... pues eso, paranoia. Pero primero, no hay que desaprovechar éstas ocasiones, desayuné gratis en el Dorothy´s (quiero volver a Kansas, quiero volver a Kansas).

Alice no debía estar para demasiadas ostias. Digamos que ayer ni fui un caballero ni tuve intención de serlo en ningún momento aunque, claro está, esa zorra no ha sido una dama en su puta vida. Nadie contestaba así que subí a su piso directamente. Entrar fue fácil, es tan puta que deja la llave bajo el felpudo que es donde le gusta a ella que estén las cosas, bajo su felpudo. Nadie, sólo un montón de mierda desordenada (como si la mierda se pudiese ordenar, ja). Me senté en lo que parecía un montón de ropa sucia apilada para formar un puf, o bueno, quizá yo tenga un visión muy artística del diseño; Abrí el periódico, era de ayer. Empezaron a temblarme las manos y un sudor frío y salado resbalaba desde mi frente hasta despertar la sensibilidad de mis mandíbulas de drogata. Un único titular, una sola frase para explicar esta puta, jodida situación de mierda, un único mensaje.

Adiós, nos vamos.

3 comentarios:

Montse dijo...

Aconsegueixes que els teus personatges siguin molt desagrables, ho saps? Fas que el lector rebutgi al prota, quan normalment el que es busca es el contrari. No es una critica eh, em sembla un punt a favor!

F dijo...

Resulta fàcil, jejeje, penso en els meus diumenges al matí (la meva ex pot corroborar-ho) i voilà, ja tinc personatge! és broma, em feia el graciós.
El concepte d'antiheroi sempre m'ha fascinat perque dona l'oportunitat al pitjor dels humans de convertir-se en heroi/na, és com una redenció. Els cavallers de brillant armadura sempre m'han provocat ... mal de ventre.
Per fi una àvida lectora que analitza, gracies!

Anónimo dijo...

massa diumenges em sento aixi....